domingo, 20 de diciembre de 2009
LEVANTAN VEDA DE CAPTURA DE MOLUSCOS
viernes, 18 de diciembre de 2009
CONTAMINACION DEL RIO SALADO
viernes, 13 de noviembre de 2009
Limitan Pesca Artesanal en Bahía San Blas
lunes, 2 de noviembre de 2009
Para empezar..
Comenzó la Veda Pesquera en Santa Fe
viernes, 30 de octubre de 2009
Temporada de Tarariras - Hoplias Malabaricus - Parte I
jueves, 22 de octubre de 2009
martes, 6 de octubre de 2009
REVISARÁN CUPOS DE EXPORTACIÓN DE PESCADO DE RÍO PARA 2010
jueves, 24 de septiembre de 2009
5º Concurso de Pesca del Amarillo y 3º con Devolucion en Puerto Aragon - Santa Fe
lunes, 7 de septiembre de 2009
se Exportan sabalos de más..
jueves, 3 de septiembre de 2009
El Surubi Pintado y la altura de los rios
miércoles, 19 de agosto de 2009
Pejerreyes en Sauce Viejo - Santa Fe
domingo, 16 de agosto de 2009
23º fiesta provincial del moncholo - Monte Vera
viernes, 14 de agosto de 2009
23º Fiesta Provincial del Moncholo
martes, 4 de agosto de 2009
El recurso ictícola está mal y el mas afectado es el Surubí.
viernes, 24 de julio de 2009
Fijan cupos para la exportación de especies ictícolas de ríos
Test Evinrude E-TEC 130 HP
Llega el frío… llegan los amarillos
North Carolina Fly Fisher 17 V
LAGUNA DE PUAN - PEJERREYES
miércoles, 22 de abril de 2009
XXXIV Fiesta Nacional del Surubi - Goya
No te duermas pescador…
“…que tu anzuelo está en llamada…” dice una de las estrofas más pegadizas que tiene la canción del surubí de Goya. Este himno para la fiesta y también para los pescadores resume claramente todo lo que se vive en la ciudad de las golondrinas cuando miles de participantes esperan en la madrugada que en su “… línea se estaquee un surubí…”
Por Ariel Robledo
Fotografías Darío Traffano
Faltan pocos días para que en la ciudad de Goya se congreguen pescadores de distintos rincones de la Argentina y el mundo para vivir una de las fiestas más impactantes de pesca que tiene el mundo. Con un record de más de 700 embarcaciones, este evento se constituye en un emblema para nuestro río Paraná y en un homenaje inigualable para el preciado “toro del río”. Llega esta época del año y los cachorros de pintados, en su mayoría, y de los atigrados en menor medida, comienzan el proceso de “arribada”, éxodo natural de estas especies de cuero que comienzan a buscar aguas más cálidas para pasar el invierno. Este movimiento de los cardúmenes le ofrece al pescador la posibilidad de toparse con los surubíes un poco más hambrientos que de costumbre, ya que deben juntar energía y grasas para soportar mejor las condiciones de bajas temperaturas. Es por ello que los aficionados al deporte de la paciencia se vuelcan al río en busca de los surubíes, especie que tiene un alto valor deportivo, pero a la vez un enorme valor gastronómico, y es por ello que su búsqueda se intensifica. Cuando hablé con Javier Enrique, para efectuar un relevamiento de pesca en la zona, me anticipó que el agua no estaba buena para la especie, ya que el Paraná se mostraba muy turbio, debido a que el río Paraguay volcaba, a la altura de Paso de la Patria, agua color chocolate, producto de las lluvias que caen en los ríos Bermejo y Pilcomayo. Este síntoma no es buen compañero para la pesca, pero como siempre decimos, la naturaleza está dispuesta a sorprendernos y vale la pena intentar en condiciones adversas, ya que en algún momento la situación cambia y el pique se torna firme.
Lo que se viene
Llegamos a tierra correntina y Javier nos esperaba con el desayuno listo en el complejo de cabañas “Posada del río”, el cual presenta una belleza muy especial a orillas del riacho Goya. Estas cabañas cuentan con todas las comodidades y una vista inmejorable al paisaje isleño que rodea a la región. Desde hace poco tiempo Javier está a cargo del mismo y les ofrece a los pescadores un servicio integral de alojamiento, pensión completa y sus guiadas de pesca con profesionales en bait casting, spinning, mosca y carnada. Mientras desayunábamos, se acercó para conversar Rubén Bassi, Presidente de la Fiesta Nacional del Surubí, quien desde hace varios meses se encuentra abocado a promocionar su multitudinario evento. Este año la modificación más importante está en el nuevo predio en el cual se concentrará toda la fiesta y la exposición comercial. Sin dudas un alto desafío el que se ha impuesto la organización para este año, pero con el claro objetivo de que todos se sientan más cómodos en la ciudad y puedan vivir a pleno los 5 días en los cuales se desplegarán espectáculos de primer nivel y actividades para todos los gustos y edades. En un año difícil en lo económico, la comisión decidió mantener los precios del 2008 y esto ha sido muy bien recibido por los pescadores.
La boca del Caduco
Luego de charlar sobre las novedades con Rubén, subimos las embarcaciones de Javier y acompañados por Lisandro Benítez, también guía de la zona, emprendimos la navegación hacia el final de la cancha de pesca del concurso con más incertidumbre que certezas, ya que como dijimos, los datos no eran buenos. De paso hacia nuestro sector elegido, nos detuvimos en la conocida Boca de la Colacha, un pesquero que siempre suele dar piques de surubíes y también de otras especies, ya que al arroyo se le suma una salida de laguna en cuya unión los peces cazadores aguardan su dieta. La idea era realizar pesca “al garete” con morenas medianas y cascarudos. Para esta ocasión decidí emplear un reel rotativo Pflueger cargado con 200 metros de nailon 0,40 mm. Strem, con caña Quantum Affinity de 2,10 y 15-30 lbs. Realmente un equipo que se adapta perfectamente para este tipo de pesca en la cual se suelen utilizar lastres de entre 20 a 50 gramos. En la pesca de surubíes cuando efectuamos el garete o pindá es importante tener el pick up del reel abierto y, al sentir el pique, dejar que el surubí lleve algunos metros de nailon. Muchas veces, quienes efectúan esta pesca por primera vez, suelen confundir los enganches del fondo del arroyo, con lo que es un pique. En este sentido la diferencia es perceptible porque cuando se engancha del fondo la salida del nailon es pareja, en cambio cuando es pique, la salida del nailon es irregular, y levantando la punta de la caña sentiremos pequeños “cabezazos” que nos delatan que el pez es el que está saboreando nuestra carnada. En la primera bajada, tuve un pique franco y al clavar veo el salto de un dorado mediano que se le animó al ofrecimiento. Después en la caña de Javier otro pique de palometa, y por último en la de Lisandro una llevada firme pero que no logró concretar. Entusiasmados por las respuestas volvimos a bajar. En esta pasada, una llevada en mi línea me advirtió que tenía un pez, y al clavar varias veces, siento la clásica lucha de un pequeño cachorro en el extremo. Gran felicidad en la lancha y la lucha que se prolongó unos minutos nos permitieron suponer que si éste picó otros podrían seguir el mismo rumbo. Volvimos a realizar la deriva un par de veces, y no tuvimos más piques, por lo que decidimos navegar más al sur, hacia el extremo de la zona de pesca. Cuando llegamos al sitio, nos detuvimos en la boca del Caduco, un arroyo que siempre suele dar surubíes. Aprovechando una linda sombra cerca de la costa, nos amarramos y almorzamos, mientras arrojamos las carnadas en espera de alguna llevada. Estábamos conversando sobre la pesca cuando la caña de Javier se curvó al límite. Inmediatamente tomó la vara y clavó varias veces. En una mano el sanwich y en la otra la caña con enorme alegría. Su línea cortó el arroyo hacia el medio y los movimientos d e la caña delataban que el segundo surubí estaba prendido. Lentamente lo fue acercando a la lancha y cuando lo vimos aparecer estallamos de felicidad. “Esto tiene el río, nunca sabes con lo que te va a pagar…” comentaba Lisandro, ya que por las perspectivas y el horario, no imaginábamos que tendríamos un pique de cachorro en ese lugar. Varias fotos, y la sorpresa al ver que le faltaba una de las aletas al cachorro y también mostraba un anillo en su boca, producto de haber estado enganchado en otro anzuelo. Sin dudas un surubí con suerte, ya que después de mimarlo un poco lo regresamos al río dándole una nueva oportunidad.
La tarde
Seguimos comiendo tranquilos, más relajados, y por supuesto alabando las bondades del Paraná que siempre nos da estas alegrías. Javier decidió que sigamos probando en la zona, y navegamos un poco aguas arriba para hacer algunas derivas pasando cerca de la boca del caduco, aprovechando los veriles de la zona. Las pruebas las tenemos que hacer un poco retirados de la costa, ya que la fuerza de la corriente deposita muchos árboles y el fondo es bastante sucio. Igualmente el que no arriesga no gana, y si bien tratamos de no pasar tan cerca de los enganches, algunas probabilidades de dejar aparejos había. En la primera bajada, la caña de Lisandro vuelve a sentir un toque, y después la corrida frenética de su nailon hacia el medio del río. “¡Otro cachorro!” grita y tomamos las cámaras para registrar la lucha. Se notaba por la fuerza impuesta que era de mejor tamaño, y esto nos alegraba aún más. “Ya está, con éste cerramos la nota…” decía bromeando Javier. Varias veloces embestidas cerca de la lancha y las expectativas por ver las pintas negras sobre el lomo gris. Un gran borbollón, y después como si fuera un telón marrón, las aguas se abrieron para darle paso a nuestra estrella, el hermoso surubí. Suavemente lo izamos a la lancha y estallamos en felicidad. Varias fotos y el registro de una situación muy especial en la cual los surubíes a plena siesta estaban picando de lo mejor. Distintas poses, las sonrisas de oreja a oreja, y Goya que nuevamente nos premiaba con su pez emblema. Liberamos al cachorro y decidimos hacer una bajada más, pero sobre la costa contraria a la boca del Caduco. Las morenas rascando el fondo y el sonido de los pájaros retumbaba. El silencio era total, la adrenalina que corre por el cuerpo, y la concentración para no perder el pique eran totales. De pronto vemos que la línea de Javier se afloja, recupera su nailon con velocidad, tratando de tensar el nailon. Cuando percibe que el pez tenía la carnada en la boca y que la llevaba hacia un costado, dejó que se afirmara mejor, y produjo la clavada varias veces. En cada movimiento de caña, el reel trabado con la estrella en su punto exacto dejaba salir algunos metros de nailon. Increíblemente otro hermoso surubí nos daba otro momento de exaltación. Lo peleó tranquilo, sin apuros, con paciencia, y después de varios minutos otro lindo cachorro pasaba de mano en mano para las fotos. “Imaginate si en esta zona tuviéramos el agua mejor….” Comentaba Lisandro, haciendo referencia a que quizás los piques se hubiesen multiplicado. “Uno nunca sabe, a veces venimos con las mejores condiciones y hacemos papa, otras tenemos un río desastroso y sin embargo pescamos bien, como hoy…” contesta Javier, haciendo alusión a lo ilógico de la pesca, y a lo maravilloso que es cuando el río te regala estas sorpresas. Regresamos a la ciudad, lentamente, apreciando el atardecer y con la mente puesta en los miles de pescadores que el día del concurso querrán tener la suerte que tuvimos nosotros. Sin dudas, una fiesta que se viene con todo, en un pesquero de primer nivel como lo tiene Goya y con la mística que nos propone el surubí, un pez impredecible como la misma naturaleza.
Servicios y guías de pesca:
Javier Enrique, alojamiento en posada sobre el río, todas las comodidades, lanchas amplias, pesca con carnada, mosca, bait casting y spinning. Consultas: (03777) 156 03 731.
Lisandro Benítez, guía de pesca con mosca, señuelos, y carnada. Lancha propia, servicio integral, alojamiento en hotel o cabañas.
Consultas: (03777) 434 336 / 155 00 894
http://www.pescadedorados.com.ar/
Recuadro
Informes: (03777) 431 762
www.goyasurubi.com.ar
miércoles, 8 de abril de 2009
16 Fiesta del Surubi Entrerriano
La XVI edición de la Fiesta del Surubí Entrerriano se realizó con destacada participación de lanchas (230) y pescadores que llegaron de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Corrientes, varias ciudades entrerrianas y por supuesto las camaras de A Todo Pesca estuvieron presentes.La organización estuvo a cargo de una Comisión Ejecutiva en forma conjunta con la Secretaría de Turismo y Cultura de la Municipalidad de La Paz y como sponsor principal el Gobierno de Entre Ríos, a través de la Secretaría de Turismo.
Por suerte no pasó nada...
lunes, 23 de marzo de 2009
CERTAMEN NACIONAL DEL SURUBI SANTAFESINO
sábado, 14 de marzo de 2009
ITA IBATE – YAHAPE – ITATI : Pesca en Paraiso
VACACIONES EN PARAISO
Por Mario D´Andrea
Como todos los años hablé con mi amigo Daniel Teitelman, de Cabañas Puerto Paraíso, para hacer un seguimiento en algunos de los principales pesqueros del alto Paraná, con la ventaja de contar en cada uno de estos puntos con la logística y la calidad de servicio de Puerto Paraíso. En esta oportunidad las condiciones del río eran muy diferentes a otras, lamentablemente, como todos sabemos, la cuenca está atravesando por una de las bajantes más pronunciadas de los últimos años, lo que nos generaba dudas sobre lo que podría llegar a suceder. Aunque muchos piensen que con estas condiciones los cardúmenes son más fáciles de encontrar, debemos tener en cuenta el calentamiento del agua, la falta de correntadas en las canchas que estábamos acostumbrados, entre otros factores. Por otro lado, tenía la oportunidad de concretar una experiencia inigualable, en condiciones con las que nunca me había topado. Para ponerle un condimento más, en esta ocasión me acompañaba mi familia, así que el objetivo no era sólo pescar, sino también disfrutar de uno de los lugares más lindos de nuestra Argentina. Siempre les contaba de mis aventuras en estos sitios y ahora tenía la posibilidad de que ellos lo vivan en carne propia.
ITÁ IBATÉ
Llegamos a Itá Ibaté a media tarde y, como es costumbre, nos estaban esperando con todo listo. Una vez que nos ubicamos, bajamos a la playa para ver el majestuoso río y esperar el regreso de las embarcaciones para conocer las noticias que traían. El sol prácticamente ya había bajado en el horizonte cuando llegó la primera lancha, las caras de los tripulantes no eran muy alentadoras, pero la realidad era muy diferente: cuando se acercaron vimos un hermoso cachorro de unos 20 kilos, que en la última pasada les había quitado el aliento. Para mi sorpresa al hablar con los guías me decían que, si bien no era fácil, por día tenían muchos piques, tanto con carnadas como con señuelo y con un poco de paciencia todos los que salían tenían su chance. El panorama era por demás de alentador y lo confirmaba otra lancha de la cabaña, en la que se habían devuelto un par de dorados de muy buen tamaño. Arreglamos con Juan, uno de los hijos de Daniel, que saldríamos a primera hora de la mañana para aprovechar el fresco e intentar suerte para que los chicos tengan una experiencia diferente. A pesar de que eran las 6:00 de la mañana, apenas les avisé a Bruno y Franco para que se levantaran, saltaron de la cama sin el más mínimo problema, ansiosos por salir a pescar. Bajamos a la playa y nos estaba esperando Lucas, el hijo menor de Daniel, que también se sumó a la salida, así que era exclusiva de chicos, mientras Luque y yo sólo seríamos espectadores. Nos dirigimos a la “cancha dorada” que está a minutos aguas arriba de Punta Gallino, que era donde se estaban dando algunas capturas de surubí. Armamos dos equipos para no dificultar las pasadas con una vara Feenwich GT de 25lb con reel Abu y multifilamento de 0.22 y otra vara Five Star de 25lb con reel Quantum con monofilamento de 0.40, como para ver en esta oportunidad qué era lo que mejor funcionaba. Al llegar a la cancha ya había unas quince embarcaciones pasando señuelos y unas cinco o seis intentando con carnada; le pregunté a Luque, el guía, por si había algún color en especial, ya que sucede en algunas oportunidades que el color del señuelo hace la diferencia y, como lo suponía, el verde atigrado era el que mejor estaba dando resultados. Largamos los señuelos y para mi sorpresa comenzamos las pasadas en diagonal aguas arriba; por general la mayoría de los guías lo hacen aguas abajo para buscar al surubí. Confiando en la pericia de nuestro guía esperamos los resultados, una y otra vez pasábamos sobre la cancha cambiando cada pasada metro a metro en busca de los peces; al no tener resultados decidí cambiar el señuelo, las demás embarcaciones se fueron en busca de otras zonas, ya que hasta el momento corrían con la misma suerte que nosotros, pero mi guía se tenía fe, tarde o temprano vamos a pegar uno, la pesca de estos trofeos es así, la paciencia es la que mejores frutos da y, si bien en ocasiones es tedioso el trolling, la recompensa puede ser muy buena. Cerca de las 11:00 los chicos ya estaban un poco impacientes pero, justo en el momento en que pensaba regresar, la caña de Franco acusó el pique esperado. Después de aguantar la primera embestida le cedí la caña para que lo pelee. La lucha no daba tregua y casi como un pescador experimentado poco a poco fue arrimando el pez, un hermoso cachorro de algo más de 20 kilos. Los gritos de mi hijo eran increíbles y, como padre, estaba tocando el cielo con las manos, si bien como pescador es lindo ver estos peces, como padre el ver a mi hijo disfrutar con la misma pasión que lo hago yo era la frutilla del postre. Una vez agotado, vimos que había tomado el señuelo con la boca, lo que apenas dejaba ver la paleta fuera de ella, aprovechamos para arrimarnos a la costa para hacer unas buenas fotos y devolverlo rápidamente al agua. Sólo bastaron un par de horas para que el Itá Ibaté nos regalara nuestro primer gran trofeo, así que ya era muestra suficiente del excelente momento que está atravesando este tramo del río. Como por la tarde llegaba un grupo grande de pescadores, Daniel nos invitó para ir al otro hotel que está en Yahapé, en el que nos estaba esperando Francisco. Cuando llegamos quedé sorprendido de lo lindo que estaba, todo perfectamente ordenado y una picada servida para disfrutar del atardecer sobre el Paraná. Coordinamos para salir al día siguiente tratando de repetir una buena pesca y, como de costumbre, ya a las siete estábamos en el río con todo listo. En esta oportunidad estábamos sólo el guía Tutuco y yo, ya que los chicos estaban cansados del día anterior. Navegamos aguas arriba unos minutos para hacer la primera pasada y el guía me insistió en que usara un señuelo azul oscuro, lo único que tenía era un Alfer’s negro con naranja y, apenas lo vio, no dudó en darme el ok. Largamos unos 100 metros y con el motor casi regulando, aguas abajo entramos en la cancha. Mientras todavía nos estábamos acomodando siento el sacudón en la caña y, tras eso, la llevada característica del surubí, realmente no lo podía creer, en la primera pasada ya teníamos uno peleando, la fuerza del pez dejaba ver a las claras que se trataba de un excelente ejemplar, la pelea se prolongó por más de 35 minutos hasta ver una gigante silueta en la superficie. En esta ocasión el señuelo había hecho mella en la cola de pez, con cuidado lo izamos y ahora si valía un sapucai, hacía bastante que no tenía el gusto de sacar un ejemplar de semejante tamaño. Para asegurarnos unas buenas fotos volvimos a la costa y rápidamente lo devolvimos, en apenas unos minutos el día ya estaba hecho, para qué más, así que me quedé disfrutando con mi familia lo increíble de este paraje.
El turno de otras especies
Como los grandes ya habían dado muestra de su presencia, decidimos buscar el pacú, ya que este lugar es uno de los mejores para pescarlos. Aprovechamos la oportunidad para refrescarnos en un banco de arena en el medio del Paraná, algo que realmente vale la pena hacer y luego nos anclamos en el medio del río para esperar el pacú. Una vez ubicados Tutuco largó el cebadero y comenzó la espera, la técnica en este lugar es buscarlo en los sectores donde el agua corre con fuerza, utilizando maíz como carnada. Como el agua tenía fuerza armé el aparejo con un plomo corredizo de 80 gramos, mientras el guía usaba uno de 40; a los pocos minutos tuvimos los primeros piques de bogas, lo sorprendente fue el tamaño de las mismas, casi de tres kilos. Tras concretar un par de capturas y ver la frecuencia de los piques, decimos buscar a los chicos para que disfruten de esta pesca. Regresamos al lugar y empezó la diversión, en apenas un par de horas pudimos concretar más de 20 capturas y entre ellas un salmón de casi dos kilos, sin dudas es una de las especies más lindas para pescar. La fuerza que oponían en cada lucha hacía vibrar a los juveniles pescadores y hasta mi señora no aguantó la tentación de pescar un par. Una gran tormenta en el horizonte nos hizo salir apresuradamente del pesquero, así que al día siguiente regresamos para ver si en esta oportunidad podíamos dar con los pacúes. Apenas llegamos en el primer tiro el guía clavó un hermoso salmón de casi 4 kilos, algo que pocas veces se ve y, tras de él, empezó el festival de las bogas, evidentemente el pacú no tenía tiempo de llegar a tomar la carnada por la gran cantidad de bogas presentes, de todas manera la jornada era por demás de entretenida. Como la pesca ya estaba hecha optamos por descansar por la tarde e intentar hacer unas pasadas con señuelo a última hora, con la intención de buscar al dorado, pero una vez más una corrida firme en la caña del guía nos puso mano a mano con otro gran pez, la lucha no daba tregua y por más fuerza que le hacía apenas podía dar un par de vueltas del carrete para luego perderlo nuevamente. Por momentos pensamos que estaba trancado en algún enganche, pero los cabezazos nos mostraban lo contrario; después de casi una hora y media el pez no mostraba síntomas de cansancio, en cambio yo estaba fundido, el sol ya se había escondido y seguíamos sin darnos tregua, hasta que en una de las cinchadas el señuelo zafó, dejándonos con las ganas de ver de qué se trataba. Esto pasa muchas veces y sólo queda en nuestra imaginación lo que pudo haber sido, lo que deja en claro es que aún hoy el alto Paraná nos sigue sorprendiendo, en esta oportunidad ganó el pez en buena ley. Ya con una pesca increíble sólo nos quedaba visitar Itatí, donde está el tercer hotel de Puerto Paraíso, en el que Federico tiene armada la operatoria; en otras oportunidades hicimos notas en este lugar, pero esta vez queríamos comprobar si la pesca era tan buena como en los lugares anteriores. La mañana se presentaba fresca, pero en el horizonte se veía un frente de tormenta que amenazaba con cortar la salida, junto con Fede y Jorge, el guía, decidimos no alejarnos mucho por el temporal. Empezamos los primeros intentos derivando con carnada, algo que todavía no había probado, por lo que era una prueba valedera. Apenas en la primera caída un dorado no llegó a tomar bien la anguila, dejando marcas evidentes en las carnadas, volvimos a repetir la misma pasada y en esta oportunidad Jorge pudo concretar un lindo cachorro. Como al temporal se lo veía cada vez más cerca, decidimos darnos tiempo para intentar con el pacú, que aún no había podido concretar; navegamos aguas arriba hasta la isla Limosna, un lugar clásico de pacú, nos anclamos y comenzó la espera. En un momento, mientras dejaba correr el plomo en el fondo, siento el primer pique y tras eso el cañazo, afirmando el primer pacú del viaje, si bien era un ejemplar pequeño la fuerza que tiene esta especie hizo que soltáramos la lancha para izarlo, volvimos al lugar y casi sin pausa siento el segundo pique, en esta oportunidad se trataba de un ejemplar algo más grande, lo que me puso muy contento, no sólo por el hecho de haber tenido la suerte que ambos piques me tocaran a mí, sino que se notaba la presencia de la especie en la zona. Como decía Jorge, es un lugar que siempre da buenos pacúes, sólo hay que esperarlos, lamentablemente la tormenta estaba cada vez cerca y me hizo acordar a una nota de un par de años atrás, donde nos sucedió lo mismo, cuando no queríamos renunciar al momento de pesca. Mientras empezábamos a ordenar para volver, Fede concretó el tercer pique de pacú, que desafortunadamente zafó del anzuelo. Una vez más Cabañas Puerto Paraíso nos dio la oportunidad de concretar una de las mejores salidas que me tocó vivir, y seguramente en los primeros días de marzo estaré por allí para volver a intentar buscar los grandes trofeos del alto Paraná, con la ventaja de contar con tres de los mejores lugares de pesca, con toda la comodidad y excelente atención de un gran grupo de profesionales al servicio del pescador.
Mientras estamos en Yahapé, un grupo de pescadores conformados por Marcos, Fabián, Fabián Pérez, Mauro, Marcelo y Aníbal de la ciudad de Álvarez, provincia de Santa Fe, no sólo se dieron el gusto de pescar un par de dorados espectaculares y dos ejemplares de surubí soberbios, sino que devolvieron todos los peces al agua y, Marcelo se dio el gusto de nadar al lado de surubí hasta que éste tomó fuerza para regresar a su hábitat. Bravo muchachos, realmente disfrutaron de la pesca en su máxima expresión y le hicieron honor respetándola, devolviendo cada uno de los peces al agua.
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miércoles, 4 de marzo de 2009
PEHUEN CÓ - Mucha Pesca y Poco Descanso
Playas tranquilas, médanos, mucha paz, mar argentino, muy buena pesca, pinos y agua, lo encontramos en Pehuén Có, idioma mapuche, donde llamaban Pehuen a la araucaria, o los pinos en este caso y Có al agua... todo dado para unas pequeñas vacaciones en familia.
Fotos y Texto: Jorge Alberto Escobar.
El 18 de diciembre de 1948 el Poder Ejecutivo de la provincia de Buenos Aires proclamó el decreto aprobando la fundación del balneario con los planos presentados y el nombre propuesto. Esta hermosa localidad pertenece al partido de Coronel Rosales, al sur de la provincia de Buenos Aires, a 80 Km. de Bahía Blanca y a 640 Km. de Buenos Aires. El acceso al poblado se realiza por la Ruta Nacional Nº 3, empalmando con la Ruta Provincial Nº 113/2. Allí con mi familia, Viviana y mis dos hijos Juan y Agustín, nos llegamos en el mes de enero para disfrutar unos días de vacaciones y aprovechar para realizar dos jornadas de pesca en el mar. Fuimos recibidos por nuestros amigos desde hace ya unos años, Martín Dermit y su hermano Mauricio, ambos pescadores de toda la vida de esa zona tan rica en peces. No hicieron falta mayores palabras, Martín nos comentó a Juan y a mí: “mañana salimos tempranito a pescar…”. El canto de algunos pájaros y el despertador obligado nos levantaron y en 5 minutos estábamos al pie del cañón esperando las instrucciones de los guías. A la primera incursión ya se habían anotado gente de Neuquén, Mendoza y La Plata, Miguel Ruiz, Walter Ferreira y Dardo Petersen, con quienes compartiríamos las dos jornadas de pesca de la mejor manera, dentro de un marco de total predisposición hacia dos aprendices de pescadores: esos éramos mi hijo y yo, luego Juan salvaría con creces a quien esto escribe. El primer día el sol estaba a pleno y el mar se presentaba con un leve viento, las olas invitaban a mojarse los pies para ayudar a soltar la embarcación de su trailer. Con la sapienza de los expertos y en dos o tres movimientos el bote ya en el agua rumbeó mar adentro unos siete kilómetros hasta el lugar denominado El Hacha, con unos siete metros de profundidad, canaleta donde pescaríamos durante esa jornada. Algo que destacaba Mauricio, nuestro guía, ese primer día, es que la plataforma marítima argentina se destaca por su gran extensión, pero de pocos metros de profundidad, permitiendo la población de gran cantidad de peces, lo que también trae aparejado que países como España, unas de las principales naciones pesqueras del mundo, se fije en este lugar para enviar barcos factorías. Todo este comentario nos lleva al tema que siempre tocamos en estas páginas, los recursos pesqueros que tenemos y que por desidia de los que tendrían que controlar estamos regalando nuestro patrimonio y el de las generaciones venideras. Y para corroborar la muy buena pesca que había nos faltó aflojar nuestro nailon debajo de la embarcación para poder empezar a tener piques en todas las cañas. Por supuesto que los platenses, con toda su experiencia, empezaron con la delantera y fue difícil alcanzarlos. La especie predominante en los piques fue la pescadilla de un kilo y medio a dos, luego aparecieron las esperadas y luchadoras corvinas doradas y después meros, gatuzos, alguna hermosa palometa, congrios, bagres de mar, brótolas y un pequeño tiburón gatopardo que se devolvió al agua, ya que rige una veda para todas las especies de su género y los denominados “chuchos”, algo parecidos a nuestras rayas del Paraná. Los equipos que utilizamos fueron los que tiene la organización para los que van sin ellos, cañas boteras con reels frontales y rotativos, o sea para chicos y para quienes saben utilizar los rotativos. Volvemos al pique, destacábamos a los platenses pero Juan, mi hijo de 12 años, le agarró la mano a su caña y reel, y me sacó una ventaja de quince a veinte piezas, diferencia que no pudo ser achicada en las cuatros horas que estuvimos pescando. Para no quedarme atrás tengo que decir que saqué aunque sea más especies, pero en cantidad fue paliza. La corriente de la marea acomodaba nuestro nailon a su criterio, no por eso dejamos de tener piques, éste se paró solamente unos minutos cuando la marea cambió de dirección. Pasadas las 13 horas y viendo el guía el horizonte, nos comentó que “en 5 minutos levantábamos nuestros nailon para volver a la costa”, ya que como estaba previsto al mediodía se levantaba viento que iba a mover un poco el mar. En 25 minutos estuvimos en la costa y ahí nos dimos cuenta de la responsabilidad de los guías, ya que los tres chicos que estaban en la embarcación hubieran pasado un mal momento con semejantes olas que llegaron y azotaron la embarcación en la playa. Tal vez los mayores no nos hubiéramos dado cuenta, por el afán de pescar, pero esta gente está habituada a llevar familias enteras mar adentro y saben lo que sucede. Al llegar a las cómodas cabañas nos estaba esperando Agustín, mi hijo de 8 años, que no pudo ser de la partida por un yeso en su pie derecho, y su hermano le relató: “qué buen camarógrafo que es papá pescando…”, sin palabras.
Guías de Pesca Deportiva Embarcada.
Embarcaciones de 7,80 y 8 metros, muy cómodas y seguras.
Equipos de pesca completos.
Servicio de Fileteo y Frisado.
Paquetes de pescadores de 6 a 20 personas. Variedad en Alojamiento.
Tel: (0291) 155 708 209 (0291) 154 064 814 (02921) 497 086
lunes, 23 de febrero de 2009
IV Certamen del Surubí Santafesino 2009 - con devolución
Temporada de Surubíes
Llega el mes de febrero y hasta marzo, los cardúmenes de surubíes están muy activos. Es una época ideal para aguardar el pique y la corrida de estos toros del Paraná que aún en portes medianos y chicos, siempre está dispuestos a divertirnos.
Es común que para esta temporada los pescadores deportivos del litoral, carguen sus equipos de pesca y se dispongan a pasar un día de pesca en busca de los surubíes, una de las especies que mayor presencia impone hasta mediado o fines de marzo. Luego siguen saliendo, pero en menor medida. El agua color marrón, y la buena temperatura invitan a los aficionados a ordenar todo para esperar el pique de los cachorros en los pozones, las salidas de lagunas, algunos carrizales con corriente, en fin, distintos ambientes propicios para ubicar estos pintados que son altamente combativos. Nuevamente se acerca la temporada de lindos surubíes en el riacho Colastiné, especie que acentúa su presencia en la época de arribada que se registra entre los meses de marzo y abril. Con las mismas expectativas con las cuales un pescador sube a su lancha en busca de los pintados, quienes tienen la responsabilidad de organizar la Fiesta del Surubí Santafesino, también están abocados a que todo salga a la perfección, con valiosos premios para los ganadores y también alguna modificaciones en lo que hace a la cancha de pesca, ya que este año no habrá zonas determinadas, sino que la elección del lugar de pesca será libre para los tríos participantes. Gustavo Recce, organizador del evento, nos destacaba que siempre ha escuchado la opinión de los pescadores y ha tratado de ir adaptando el concurso a las necesidades y sugerencias de quienes son los verdaderos protagonistas. Como sucede siempre en las semanas previas a la fiesta, decidimos encarar un recorrido por la zona y ver cómo se presentaban las condiciones, ya que esta marcada bajante ha descubierto nuevos pesqueros y ha borrado otros. Si las condiciones se mantienen habrá que indagar en zonas de pozos, cerca de raigones, o bien pegados a los carrizales. Si el río crece un poco, la amplitud de ambientes se diversifica, y por ende se hace más difícil su búsqueda. En definitiva es todo un desafío el que plantea el riacho Colastiné, y por lo tanto habrá que estar muy atentos al hidrómetro para ir planeando una estrategia. Nada nos asegura que los surubíes van a estar en un determinado sitio, pero con probar unos días antes podemos ir presagiando las respuestas. Durante el mes de enero la presencia de surubíes en todo el Paraná Medio fue muy buena, y si estas perspectivas continúan los pescadores deportivos realmente se van a encontrar con excelentes momentos de pique y adrenalina, lo que va a ser muy valioso al momento de conseguir capturas, y por ende acceder a alguno de los primeros puestos en el podio.
La Pesca
En dos embarcaciones nos dispusimos a recorrer y detenernos en los sitios más propicios para la pesca de los cachorros. En este sentido, buscamos dos ambientes diferentes, por un lado sectores de mucha profundidad y escasa corriente y en otros sitios en donde el agua corría con un poco más de fuerza pero no llegaba a ser tan hondo. La idea era analizar cuales eran los ámbitos elegidos por el surubí a esta altura del año. Junto a Gustavo y Andrés Recce, acompañados por Ariel y Luis Cocco, además de la presencia de Nery Pumpido y su hermano, comenzamos a testear los posibles lugares de pesca que están comprendidos en la cancha de la Fiesta del Surubí. Nos detuvimos en un sitio en el cual la corriente era marcada y rozaba un largo carrizal. Con plomos de distintos pesos iniciamos las pruebas encarnando con morenas medianas. Apenas cayeron los aparejos al agua, la caña de Andrés recibe un pique firme que no logró concretar. Con una enorme intriga recoge el nailon y descubre las marcas en su morena, lo que sin dudas le generó mucha bronca, ya que de no haberse apurado, quizás ya tendríamos la primera presa en la lancha. Luego esperamos unos cuantos minutos y fue Gustavo quien dejó correr el nailon de su reel para provocar el cañazo certero y conseguir el primer surubí de la jornada. Un ejemplar que no llegaba a la medida reglamentaria pero que para el día del concurso seguramente sumará un buen puntaje a los pescadores, ya que como sabemos, todos los tamaños se contabilizan en la competencia. Un hermoso cachorro dio inicio a la seguidilla de cargadas y burlas entre las embarcaciones. Después de varios minutos de espera, tuvimos que elegir otro sitio, ya que los piques de las palometas se hicieron más intensos, y en escasos instantes nuestro balde de morenas comenzó a sentir el ataque de las predadoras. Nos corrimos a otro sector del riacho en el cual se veían pequeños remansos que delataban mayor profundidad. Aquí fue Andrés quien consiguió un buen pique y logró transformarlo en pescado. Otro pintado de mediano porte nos confirmaba que el momento era muy bueno para los surubíes, solo que a medida que transcurrió la jornada nos dimos cuenta que en cada lugar podríamos tener uno o dos piques y que después debíamos corrernos ya que la actividad no continuaba firme. Otro factor importante era el peso de los plomos utilizados. Andrés y Gustavo utilizaban lastres de unos 50 gramos, mientras que yo estaba empleando uno de 30 gramos y los piques no se dieron en mi caña. Estos datos son importantes tenerlos en cuanta ya que a la postre, yo quedé invicto sin un solo pique de surubí, mientras que mis compañeros de lancha, no dieron abasto con las situaciones. Después llego el llamado de la otra embarcación en la cual Luis Cocco, logró un excelente ejemplar de medida, tras varios piques errados. “Ojala esta condición se mantenga para el mes de marzo…” era el comentario de Gustavo, quien desea que el río mantenga su generosidad para los pescadores de todo el país que se lleguen hasta la ciudad de Santa Fe para despuntar el vicio con uno de los peces más deportivos de la cuenca del Paraná. Llegó el mediodía y el intenso sol nos obligó a refugiarnos bajo una frondosa sombra, y también escaparle a la gran actividad de palometas que de seguir con sus ataques nos dejarían sin carnada en escasos minutos. Ya llegada la tarde, volvimos al ruedo y las capturas continuaron, no en gran tamaño, pero sí marcando una buena presencia de la especie, que encuentra en el riacho Colastiné un hábitat propicio para su desarrollo. Actualmente el río continúa muy bajo, pero de seguir para el mes de marzo en similar estado, habrá que estar atentos a las siguientes claves: distintos gramajes en los plomos, para buscar el pique a distintas profundidades; intentar pescar en sitios hondos y de escasa corriente, y cerca de carrizales, que fueron los sectores en los cuales tuvimos mayores respuestas, y en caso de tener uno o dos piques, esperar unos minutos y moverse, el secreto es buscar los piques en distintos sitios, ya que al ser la cancha libre, no habrá inconvenientes en trasladarse de una punta a la otra. Si usted es pescador, tiene varios motivos para no perderse esta gran fiesta santafesina, por un lado, lo bella que está la ciudad con diferentes atractivos para todos los gustos; por otro lado, la naturaleza que rodea a la capital de la provincia y en donde la pesca siempre nos da una alegría, y por último, una gran fiesta de pesca con valioso premios y muchos condimentos para pasarla realmente muy bien con los amigos. Este mes de marzo, tienen una cita imperdible, en la ciudad de Santa Fe, es imposible que se pierda esta gran oportunidad de pasarla realmente muy bien.
Inscripciones y Anticipadas La inscripción de los equipos será hasta las 7 horas del día sábado 14 de marzo de 2009. El costo de la inscripción será de pesos quinientos treinta ($530) al día del Certamen. Las inscripciones anticipadas se tomarán de la siguiente manera: Hasta el 15 de febrero de 2009, de pesos cuatrocientos ochenta ($480). Las mismas se podrán realizar en nuestras oficinas centrales, de calle Belgrano 4069, Santa Fe, Tel-Fax 0342-4540102.- o en http://www.surubisantafe.com.ar/ Recuadro Paquete Especial Certamen Nacional de Pesca del Surubí Santafesino Propuesta Barras Pesqueras o Particulares Incluye, por persona: 1. Alojamiento en Hotel Casino Los Silos Cinco Estrellas 2. Todas habitaciones dobles, Ingresando desde viernes 13 de marzo a las 11 Hs. Saliendo el Domingo 15 de marzo a las 11 Hs. 3. Desayuno Buffet sábado a la mañana y domingo a la mañana. 4. Veinte pesos gratis en tickets para los tragamonedas en casino 5. Estacionamiento para todos los vehículos las 24 Hs. con seguridad privada en hotel casino Los Silos 6. Estacionamiento para las embarcaciones en el Club Marinas Puerto de Santa Fe desde el viernes hasta el domingo. 7. Bajada y subida de lancha (el equipo) 8. Inscripción al Certamen Nacional De Pesca del Surubí Santafesino 9. Reserva de las mesas centrales frente al escenario mayor para todos los integrantes de la barra pesquera y sus acompañantes. Costo total por persona $ 550.00 Nota: Las reservas deben realizarse hasta el día 10 de marzo de 2008, abonando una seña de $ 250.00 (pesos doscientos cincuenta) por persona. Esta oferta es limitada en las cantidades y se agotan según las resevas que se van realizando. Al hotel lo pueden ver en www.hotellossilos.com.ar
lunes, 16 de febrero de 2009
Tiburones con Devolución - San Blas
viernes, 13 de febrero de 2009
Construccion de Señuelos Caseros - El Molde
PARTE I – EL MOLDE
Por: RÖSENFELD Leonardo
En esta serie de notas, desarrollaremos un método para construir señuelos por vaciado en materiales plásticos, de un modo muy accesible y de bajo costo. Antes, unas breves consideraciones: Si bien a los pescadores que gustan del Bricolage casero, es innecesario que se lo diga, este tipo de trabajos, más que una ahorro significativo, (que lo tiene), en costos totales, es una inversión en un método que puede servirnos para desarrollar y experimentar diversas variantes de algún señuelo que nos haya sorprendido por su rendimiento, (como sucedió en mi caso), o tal vez querramos experimentar con nuevos formatos, ya que la aplicación de este sistema, nos permite copiar en infinito, algún señuelo, que comenzando como un simple trozo de madera balsa, como muchos amantes del spinning gustan de hacerlos, terminó siendo la “vedette” de una salida de pesca por su efectividad. Por otra parte, la construcción de moldes para vaciado, es muy eficaz para reproducir con diversos materiales, (resinas, cauchos, poliuretanos etc.), todo objeto que nos interese y que tenga una cierta simetría que permita el proceso. Este desarrollo se originó a raíz de que hace unos años, compré en el Aeropuerto de París, cuando viaje por razones laborales, un hermoso señuelo, que me impactó por la forma, en el Shooping del Aeropuerto, y para que no ocupara tanto espacio, le saqué el inmenso blister en que venía, y lo envolví en un pañuelo para transportarlo en un bolsillo del bolso. El tema fue que resultó el señuelo para dorados más efectivo que haya probado en diversos ámbitos y lo usé hasta casi su destrucción , y como había tirado el envase, nunca pude saber ni la denominación, ni su fabricante, y como no encontré en Argentina nada parecido en forma y tamaño, lo apodé “El Matador” y procedí a copiar el cuerpo y armarlo de nuevo. El molde que vamos a intentar construir, es en dos partes o taceles, (se denomina tacel, a cada una de las varias partes que forman un molde para esculturas, por el método de vaciado), y lo haremos para construir señuelos huecos, también en dos piezas, lo que tiene dos grandes ventajas aunque un poco más de manualidad: los señuelos flotarán y, por otra parte, podemos agregarles algún elemento sonoro dentro, (“rattling”), del cuerpo para aumentar su efectividad, sobre todo con las taruchas. Para el caso de querer hacer señuelos en una sola pieza en resina, debemos tener en cuenta que serán mucho mas pesados, (se hundirán rápidamente), y obviamente es más dificultoso el ponerle los ganchos porta anzuelos dentro, pero al final de la serie de notas haremos un “suplemento” con las aclaraciones al respecto, ya que este tipo de señuelos es ideal para el trolling, y tal vez pueda interesarle a algún Pescador ; además podremos intentar el moldeado de señuelos en otros materiales por vaciado, como los cauchos o siliconas que sí permiten hacerse en una sola pieza. También es válido aclarar, que muchas de las fotos, he debido simularlas, ya que no había documentado los pasos cuando hice mis moldes, pues ya son varios, y fui perfeccionándolos de a poco, pero creo que serán de fácil comprensión a la vista de todos. Veamos cómo se hace: Primero, despojamos el cuerpo del señuelo de todo elemento que pueda constituirse en una “saliente”, ya que puede obstruir el desmolde posterior, es decir, le sacamos totalmente la paleta y los ojales porta anzuelos, y procedemos a lijarlo prolijamente para que su superficie quede absolutamente lisa y sin ninguna rugosidad al tacto. Luego observando cuidadosamente el artificial, se busca un eje de simetría que divida al cuerpo en dos partes exactamente iguales, para que puedan desmoldarse sin dificultad alguna. Aquí vemos dos ejes de simetría, marcados en rojo en la foto, pero usaremos el segundo, por ser el de mayor versatilidad a la hora de armar el cuerpo de nuestros señuelos, como veremos más adelante
martes, 10 de febrero de 2009
1º Concurso de Pesca Variada "Ciudad de Santa Fe"
Cancha de Pesca